En Alicante

Sábado 7

Salí de Albacete para ir a Chinchilla de Monte de Aragón, un pueblo que me dijeron que era bonito de ver aunque no fuera la ruta que quería coger.

Sobre las 12.00 me fui. Encontré un accidente en la misma carretera por donde vine (por suerte no muy grave) y cogí una carretera que parecía de esas del oeste por lo recta que era y por las llanuras.

Llegué a un pueblo que se llama La Felipa donde resulta que era fiesta mayor  y todos los habitantes comían pan de ajo con trozos de carne de cerdo y riñones fritos. Me invitaron a comer y luego seguí el camino pasando por Valdeganga

y una vez allí empecé a pasar por una carretera de montaña medio perdida paralela al río Júcar. Todo este trozo me fascinó muchísimo. Pasé por unos pueblos diminutos Alcozarejos y Cubas. Parecía que había entrado en un pueblo que no se había desarrollado.

Era muy curioso porque el pueblo constaba de casas/cuevas a la izquierda, la carretera por donde pasaba y el río a la derecha. Veías la construcción de las casas como si fuera una casa normal pero solo tenía un metro de profundidad lo demás estaba dentro de la piedra. Se me oscureció al final del pueblo de Cubas y tuve que buscar un sitio donde pasar la noche porque hacía mucho frío. Monté la tienda, me metí en el saco y me acosté.

Domingo 8

Que frío madre mía!!!

A las 9.00, salí de aquel sitio. Por la noche hizo tanto frío que cuando me levanté para hacer unas fotos, las pilas de la cámara no funcionaban. Enciendía la cámara para hacer fotos y se me apagaba.

El siguiente pueblo que me encontré fue Jorquera.

A las 11.00, pasé por la Recueja y entonces fue cuando me vino sed y me di cuenta al coger las botellas de agua que estaban congeladas… Hacía 2 horas que iba en bici y tenía las botellas de agua completamente congeladas!!!

Ya a las 12.00 llegué a Alcalá de Júcar, un pueblo que me recomendaron ver. En la foto se puede apreciar la hierba helada.

Tuve algún problemilla para llegar con la bici arriba al castillo. Me siento gordo…

Después de comer, seguí el camino subiendo por la Sierra de Caballa hasta llegar a un cruce. Las indicaciones de la carretera me hacían seguir recto para llegar a Alpera pero yo quise pasar por otro sitio y me fui dirección Ayora. A los 6 Km. después de pasar un pueblo llamado Carcelén, cogí una carretera y subí a la Sierra Palomera. Desde allí se veían unas vistas muy bonitas.

Se me estaba haciendo tarde y aún estaba a 20 Km. de llegar a Alpera. Al final el sol se fue a 10 Km. de llegar y estuve 1 hora pedaleando en la oscuridad.

A las 19.00 llegué a Alpera. Me encontré 2 ancianas andando por un paseo y les pregunté donde podía pasar la noche. Al final me llevaron a una residencia y una de las mujeres que trabajaba allí, tenía cargos en el ayuntamiento y me llevó a una casa/taller donde pasé la noche.

Lunes 9

Hoy lunes tenía que llegar a Bocairent. Tenía dos amigos allí que conocí ascendiendo el Mont Perdut en setiembre con los que había quedado. Como tenía 85 Km. hasta llegar allí no puede pararme mucho durante el día. Pasé por Almansa donde me paré 1 hora para ver el castillo y poco más. De Almansa pasé por una vía de servicio, subiendo por el puerto de Almansa hasta llegar a la Font de la Figuera. Al entrar al pueblo, la Guardia Civil estaba poniendo multas de exceso de velocidad a todos los coches (será para pagar las pagas dobles de diciembre). Pasé por dentro del pueblo, y cogí una carretera dirección Gandía, pasando por Fontanars dels Aflorins. Ya a 20 Km. de Bocairent me llamó Josep, y me dijo que venía a buscarme con su furgoneta ya que estaba oscureciendo. A 10 Km. de Bocairent nos crucemos en la carretera y me recogió. Llegué a Bocairent.

Me duché en casa de Violí, el amigo de Josep, y nos fuimos a cenar unas tapas. Una tapa típica de allí era sepia y hígado en el mismo plato. Después de cenar ya nos fuimos todos a la cama.

Martes 10

Desayunamos y Violí me subió en coche a la Serra de la Mariola, una sierra muy interesante para muchos botánicos del mundo.

Después volvimos a bajar y me contaron que Bocairent siempre había sido un pueblo Textil. En este pueblo se hacen muchas mantas. La gente mayor tiene la costumbre de ir por la calle con una manta como una prenda de ropa más.

Luego me llevaron a ver unas cuevas antiguas que antiguamente los árabes usaban para guardar la comida y tenerla controlada desde el pueblo.

Con los siglos, no se sabe aún el porque, todas las cuevas se unieron por dentro. La verdad que era muy curioso.

Luego visité una cueva muy grande que antiguamente se usaba para mantener la nieve del invierno durante los meses de verano y tener hielo para el pescado, helados… Se hacían capas de paja y nieve, todo comprimido y dentro de esta cueva aguantaba durante todo el verano. Después de visitar las cuevas fuimos a comer una paella a casa de Josep.

Buenísima!

Por la tarde estuve haciendo la digestión y descansando para llegar el miércoles a Alicante con fuerzas.

Muchas gracias Josep y Violí por este magnífico día.

Miércoles 11

Después de un buen desayuno, salí de casa de Violí. Antes de irme Josep me llamó para comentarme que había 2 maneras de ir hasta Alicante. Me estuve mirando el mapa y viendo el día nublado, decidí tomar el camino menos montañoso. A las 10.00 de la mañana ya estaba subiendo la Serra de la Mariola. Continué hasta llegar a Alcoi. De Alcoi, subí por el puerto de la Carrasqueta donde me crucé con un Ciervo. Al llegar arriba de el puerto, por fin pude ver el mar de nuevo!

Pasé por el famoso pueblo de los turrones, Xixona/Jijona,

por Mutxamel, Sant Joan de Alacant y Alacant.

Ya tarde, me monté la esterilla y el saco en la playa y a dormir.

Después de estar en Teruel, Cuenca y Albacete, en Alicante era verano.

Jueves 12

Esta mañana me he levantado asustado. Había soñado que me robaban la bici con todas las cosas que llevo. Por suerte solo había sido un sueño. Recogí las cosas y vi salir el sol en el horizonte.

Después me fui a ver el castillo de Santa Bárbara, encima de un pequeño monte en el centro de Alicante. Desde arriba había muy buenas vistas.

Estuve toda la mañana allí. Después de comer, con el sol que hacía, me quede echando la siesta escuchando las gaviotas.

Por la tarde, después de dar una vuelta por la ciudad, decidí continuar mi trayecto dirección Santa Pola. Acabé a unos 7 Km. a una urbanización, UrbaNova, donde decidí pasar la noche.

Una vez dentro el saco, después de haber hablado por teléfono con amigos, me di cuenta que una chica me había ofrecido su casa para pasar la noche… Que pereza… pero terminé levantándome a las 21.30, tardé 15 minutos en guardarlo todo y 45 minutos en plantarme arriba del todo de Alicante. Llegué que parecía sacado del mar. Me pude hacer una buena ducha, cargar el móvil y conocer a Irean. Es una pena no haber podido quedarme más días ya que el día siguiente había quedado en Santa Pola con un ciclista de un foro. Estuvimos hablando un poco y nos fuimos a dormir. Muchas gracias por todo Irean.

En Albacete

Domingo 1

Salí de Cuenca un poco tarde, como siempre con mi calma. Como estaba en una urbanización a 7 km de la ciudad tuve llegar a Cuenca para coger dirección Albacete. Tomé la N320 y al poco rato me desvié por una caretera secundaria pasando por Arcas y Tórtola hasta que llegué a Valeria. Como ya me estaba oscureciendo y en Valeria había unas runas de un antiguo pueblo romano, acabé visitando el pueblo.

Al final monté la tienda dentro de lo que parecía una antigua iglesia en runas y pasé la noche allí.

Lunes 2

Me levanté. Hacía bastante frío. Saqué un poco de hielo de la tienda y me puse en marcha.

Quería llegar a Alarcón, un pueblo con su castillo, rodeado por el río Júcar. Pase por Valera de Abajo y me desvié por otra carretera pasando por Hontecillas, Buenache de Alarcón (donde fui a un supermercado a comprar algo para desayunar y el hombre de la tienda me dijo que el día anterior me había visto), Olmedilla de Alarcón

y ya por fin Alarcón.

Estuve el resto de la mañana viendo todo el pueblo.

Por la tarde, después de comer, me fui a Motilla del Palancar, un pueblo un poco más grande con intención de encontrar sitio para pasar la noche.

Motilla es un pueblo de paso porque está a 70 km de Cuenca, 70 km de Albacete, 200 de Valencia y 200 de Madrid.

Al final me pude meter en un albergue de 4 camas con ducha (suficiente para pasar la noche).

Martes 3

Ya a 70 Km de Albacete, me fui a desayunar un zumo a un bar. Allí en el bar me encontré 2 hombres desyunando y les pregunté donde podía hacerme fotos de carnet. Uno de ellos me dijo que si me esperaba me acompañaba. Me llevó a la entrada de una tienda que a primera vista no se veía lo que era pero al acercame vi en las vitrinas que había cosas de fotografía. Dejé la bici apoyada en la vitrina y entré a la tienda para hacerme las fotos. Una vez dentro, poco antes de hecharme las fotos, una mujer quería entrar con un cochecito de bebé y le dije al dueño si le molestaba que entrara la bici, ya que no podía pasar la mujer y me la dejó entrar.

Cuando terminé de hacerme las fotos el hombre de la tienda empezó a preguntarme de donde venía tan cargado y le conté un poco la historia de que estaba dando la vuelta a España. El hombre se entusiasmó tanto que terminó cerrando la tienda, cogió su cámara y nos fuimos a la mitad del paseo en medio del pueblo para hacerse unas fotos conmigo (como si fuera un famoso…). La gente del pueblo mirándome y yo alucinando.

Después de todo esto, pensando en irme,  el dueño dijo: OYE VAMOS A DESAYUNAR QUE TE INVITO! Yo en este momento ya estaba con la cara desencajada. Como uno puede ir a hacerse unas fotos y que acabe desayunando un bocadillo de lomo, unas bravas, unos pinxos morunos y un aquarius con el dueño y su hijo… Total que quería irme a las 10.00 de la mañana a Albacete y se me hicieron las 13.00 del mediodía y aún estaba en Motilla del Palancar. Pues ya fue el colmo cuando me dijeron que me quedara a comer, cenar, dormir y que ya me iría el día siguiente. Acabé pasando otro día en Motilla con ellos. Nos echamos unas buenas risas después de cenar y ya nos fuimos a dormir.

Debo dedicar este dia a MIGUEL ANGEL y ELEAZAR por esa pedazo de experiencia que viví con vosotros. Y ya sabéis que de esto uno se acuerda toda la vida. De estas pequeñas cosas se hacen grandes amistades. Este día va por vosotros.

Miércoles 4

Esta vez si que no me vais a poder retener por Motilla jajajajja. Después de tomarme un café con ellos ya si me despedí para seguir mi viaje. Como había pasado un día de más y no había mucha cosa por ver de camino a Albacete, aceleré la marcha pasando por El Peral, Villanueva de la Jara, pasé cerca de Tarazona de la Mancha, La Gineta y a partir de allí por una vía de servicio hasta entrar a Albacete. Al llegar a la ciudad fui a casa de una Couchsurfer, Cristina. Estuve todo el día en su casa descansando y hablando de distintos temas. Por la noche vino un amigo de Cristina y cenemos todos juntos.

Jueves 5 y Viernes 6

Durante estos dos días, estuve por Albacete de paseo. La mayoría de gente me decía que en Albacete no hay nada. Es una ciudad muy moderna y tiene muchas tiendas.

Hay las famosas navajas de Albacete.

Me dijeron un refrán de que cuando llegara a Albacete caga y vete.

Aproveché para hacerme el pasaporte (por eso lo de las fotos de carnet en Motilla del Palancar) que ya contaré el porque me lo he echo.

Salí una noche por un bar donde Cristina tenía unos amigos, el viernes del puente una panadera muy simpática que tenía la tienda abierta me regaló una madalena después de estar 1 hora hablando con ella y no mucho más. Fueron unos días de relax.

En Cuenca

Lunes 25

Me levanté y desayuné. Me miré el rumano y le dije si estaba seguro de que quería acompañarme hasta Cuenca. Le conté que no quería pasar por la nacional sino que quería ir por la Sierra de Albarracín. El me dijo que si que quería venir y bueno al final partimos juntos. Pasemos por el supermercado donde compré un poco de comida para los 2 ya que él no tenía nada, almenos para aguantar 2 o 3 días hasta llegar a Cuenca.

Durante toda la mañana fuimos andando (a las bajadas los subía a la bici para avanzar más rápido).

Sobre las 15.00 de la tarde, cada vez veía menos factible seguir a ese ritmo y terminé por decirle que no podía entretenerme tanto. Le di todo el pan que había comprado y un paquete de galletas de chocolate y le dije que estaría en Albarracín hasta el día siguiente. A las 17.00 llegué a Albarracín, nombrado uno de los pueblos más bonitos de España. Al entrar al pueblo no vi nada de especial y pensé que no sabía apreciar lo que se considera un pueblo bonito pero cuando entré más hacia adentro, entonces lo entendí.

Estuve dándome una vuelta y informándome de donde podía pasar la noche.

Al final terminé en un camping que estaba medio cerrado, donde el recepcionista me dejo acampar gratuitamente debido a que no tenían ni agua caliente, ni ningún servicio disponible. En todo el camping solo había una caravana de una pareja de franceses y yo. Monté la tienda, lo deje todo allí dentro y salí a dar una vuelta con la intención de encontrarme el rumano. Al final oscureció y no tuve más remedio que volver al camping porque me estaba helando de frío.

Martes 26

Que frío que hace… Hasta que no salga el sol no saco ni la mano de dentro el saco aunque tenga las galletas a 50 cm de mi.

El césped estaba todo helado y se podían apreciar algunas hojas transparentando la tela de la tienda. Cuando salí de la tienda, me acerqué a la caravana y con mi francés de novato y alguna que otra seña, les dije si me podían cargar el teléfono un rato mientras lo recogía todo. Me dijeron que no tardarían en irse pero que no había ningún problema. Mientras recogía la tienda, salió la mujer de dentro la caravana con una taza de café caliente para mi y con un mapa para que le dijera de donde venía y hablamos un poco. Al cabo de 1 hora nos fuimos todos. Estuve dando una vuelta más por el pueblo y sobre las 11.00 inicié la marcha. Cogí una carretera de montaña muy bonita donde apenas pasaban coches.

Llegué a Calomarde donde vi una cascada casi congelada.

Seguí avanzando hasta llegar a un pueblo llamado Frías de Albarracín donde ya se podía contemplar como la nieve iba apareciendo cada vez más.

Visto el frío que hacía por allí y que ya se acercaba la tarde, pensé en ir un poco más rápido y salir de la Sierra lo antes posible o ya me estaba viendo pasando la noche por allí.

Pasé por el nacimiento del río Tajo.

Luego empecé a subir el puerto de El Cubillo (1617m) y una vez arriba ya dejé la Sierra de Albarracín (Teruel) y empecé el descenso por la Sierra de Cuenca (Castilla La Mancha).

Durante el camino, todo el rato iba mirando entre los árboles con la ilusión de encontrarme un ciervo, pero no se veía ninguno. Pues fue comenzar a bajar la Sierra y comencé a ver alguno por la carretera. Todos los que vi eran hembras. Alguien me dijo que 1 de cada 10 crías salen macho y se sabe que son machos porque tienen cuernos. La verdad que me a sido bastante complicado hacer fotos a los ciervos.

Sobre las 16.30 de la tarde a unos 30 Km de Uña, vi alguien andando por el arcén i digo no puede ser posible que sea él. Pues si señor el rumano estaba allí andando dirección Cuenca a un ritmo frenético. Cuando lo vi, le di agua y más comida. Yo no se como se lo hizo pero estuvo durmiendo al raso toda la noche y en 2 días prácticamente se recorrió de Teruel a Cuenca a pata. A las 17.20 a 25 Km de Uña tuve que dejarlo  porque estaba oscureciendo. Poco después de dejarlo me encontré un jabalí andando por el arcén y más ciervos. Se me oscureció a 7 Km de Uña y a partir de entonces eso fue un festival de ciervos. Veía su silueta corriendo por todas direcciones, se escuchaban pisando el asfalto, incluso olían después de que se escaparan. La verdad que al no estar acostumbrado, tenía unas ganas de llegar al pueblo… no quería pasar la noche entre tanto animal suelto en medio de la montaña. Al final llegué, me metí en un bar y pregunté si había algún sitio para dormir. Aquella noche acabé pagando un albergue debido al frío. Dejé las cosas allí, me enseñaron donde estaba todo y me fui a la habitación. Para ir de la habitación al lavabo tenía que salir de una caseta para entrar a la otra y por el camino oía más ciervos. Me contaron que los ciervos se meten dentro del pueblo y se comen las plantas de los vecinos. Al final me calentaron la habitación con fuego de leña y me acosté. Durante la noche iba escuchando el crujido de la leña como se iba consumiendo.

Miércoles 27 

Aproveché para dormir hasta las 11.00 de la mañana. Recogí mis cosas y me despedí de la gente del albergue. Estaba a 35 km de Cuenca. A los 8 km me encontré la carretera cortada por obras y tuve que coger un pequeño desvío pasando por la ciudad encantada, un lugar conocido por las formas que tienen las piedras a causa de la erosión. A unos 6 km de Cuenca, llegué a un cruce donde había un carril bici hasta entrar a Cuenca. Una vez llegué, comí un poco y me fui a los afueras de la ciudad en busca de una urbanización donde quedé con Hernán, el chico que me ofreció alojamiento hasta domingo. Una vez nos encontremos, dejé todas las cosas, me duché y nos fuimos a Cuenca a un rocódromo donde todos los miércoles de final de mes la entrada es gratuita. La verdad que estuvo muy bien. Después fuimos a una reunión de Couchsurfers que organizan todos los miércoles en un bar de la zona y estuvimos tomando algo y hablando.

En Cuenca es muy común que te sirvan unas tapas cuando pides algo para beber lo que yo no lo sabía ya cuando trajeron la tapa yo pensé que alguien se había pedido algo para comer hasta que alguien me dijo que si me podía coger una patata y yo entonces deduje que aquello era para mi. Después de unas cuantas horas, ya nos fuimos a su casa a dormir.

Jueves 28 y Viernes 29

El Jueves y Viernes estuve con Hernán viendo las famosas casas Colgadas (no les gusta que les digan casas colgantes), la Catedral, el Ayuntamiento, me mostró la plaza donde la gente suele beber por la noche y las calles por donde suelen salir, me contó algunas historias sobre la ciudad (alguna que otra inventada, él ya sabe de lo que hablo), fuimos de tapas, a ver algún concierto, en fin, vi un poco toda la ciudad.

Sábado 30

Por la mañana cogimos las bicis y nos fuimos a dar una ruta en bici por los alrededores de la urbanización en la montaña. Me enseñó algunos frutos del bosque que se podían comer y como diferenciarlos de otros que se pudieran parecer. Pasemos una mañana tranquila. Por la tarde fuimos con más gente al centro comercial donde hacían un concierto de música celta. Toda la gente que conocí fue muy simpática.

Debo decir que recibí una llamada de alguien de un foro de viajes en bicicletas en que estoy metido ( http://www.rodadas.net/foro ) para preguntarme como me iba el viaje y para darme ánimos GRACIAS ISMAEL! y después del concierto nos fuimos a tomar algo. Como Hernán y yo no habíamos cenado nos comimos unas hamburguesas con lechuga, tomate, cebolla y huevo. Estuvimos toda la noche con un buen aliento de cebolla de fiesta hasta las 5.00 de la madrugada.

Tengo que decir que he estado muy a gusto en Cuenca. HERNÁN, eres un tío cojonudo, me lo he pasado muy bien y espero que nos volvamos a ver ni que sea por las fiestas de Teruel. Y ya sabes que si algún día vienes por Tarragona serás bienvenido. Y dile a tu madre que muchas gracias por todo.

En Teruel

Por fin puedo actualizar el blog!!!

Miércoles 20

Entre unas cosas y otras salí de Valencia sobre las 11.00 de la mañana hacia el Puerto de Sagunto para coger la Vía Verde.

Una vez en el pueblo de Sagunto tuve que preguntar donde se iniciaba la Vía pero la mayoría de gente no sabía indicarme-lo (en la Renfe me dijeron que cogiera un tren hasta Caudiel…)  Al final el hombre de un supermercado me mandó por unos pueblos (Petrés, Alabat dels Tarongers, Estivella y Torres Torres). Allí en Torres Torres pude ver el inicio de la Vía, para muchos el final ya que la mayoría de gente hace la ruta al revés Teruel – Sagunto porque así bajan todo el camino. Una hora después de ir por la Vía me oscureció y acampé en la montaña.

Jueves 21

Me levanté bien pronto para desmontar la tienda. Aún se apreciaban algunas estrellas. Estuve todo el día luchando contra el viento y subiendo cuesta arriba. Fue un día bastante pesado y no puede avanzar mucho. Terminé el día a unos 10 Km de Barracas (último pueblo de la Comunidad Valenciana).

Viernes 22

Inicié la marcha. Al poco rato llegué a Barracas. Crucé el pueblo y ya entré en Aragón. Fui subiendo por la montaña hasta que llegué a la altura de los molinos de viento. Hacía muchísimo viento y me estaba congelando. Por suerte empezó a salir el sol y la temperatura subió unos grados.

La verdad es que el frío, viento, estar subiendo continuamente y llevar 2 días durmiendo en la montaña, no ayudaban mucho. Al final decidí pararme en un  pueblo, Sarrión, donde pasé toda la tarde. Entré a un bar de abuelos donde estuve refugiado del frío y aproveché para preguntar si había algún supermercado y me dijeron que hasta las 17.15 no abría. Me fui a un hotel que había en aquel pueblo ha preguntar para pasar la noche pero era muy caro y me largué. Al final hablando con la gente del pueblo me dijeron que fuera a hablar con el cura.  A las 19.00 el cura estaba en la iglesia y pude hablar con él. Estaba con unos niños y me dijo que a las 19.30 fuera al bar que iría él. Una vez llegó, me dijo si quería tomar alguna cosa y me dijo que en el pueblo tenían un albergue, no en muy buenas condiciones pero bueno 4 paredes, un techo y un colchón si que tenía. Fuimos a otro bar donde estaba el hombre del ayuntamiento con las llaves del albergue y me hicieron un vale de 5 euros para cenar en el restaurante del pueblo a pie de carretera.  Al final me guardé el vale y no cené ya que tenía más frío y sueño que hambre.

Sábado 23

Me levanté a las 07.30 y fui al restaurante con el vale para desayunar. Cuando llegué me di cuenta que todos los días abrían a las 07.00 excepto el sábado y domingo que abrían a las 09.00. Al final dije: da igual me voy. Me fui pero me equivoqué al coger la vía verde y perdí 1 hora. Visto que ya solo quedaban 30 minutos para que abrieran, decidí tomarme el día con calma y volví al restaurante. Una vez abierto entraron unos abuelos con su bocadillo y me senté con ellos a hablar. Me invitaron a comer morro de cerdo. Con el vale me dieron un Aquarius y un bocadillo de panceta. A las 9.45, ya por el buen camino, inicié el último tramo pasando por la Puebla de Valverde y el Puerto Escandón.  Como estaba un poco cansado, el puerto lo empecé a subir andando comiendo galletas hasta que aparecieron 3 ciclistas que iban a Teruel y me dijeron: oye que te ayudamos a subir el puerto y se me pusieron 2 delante y uno al lado. Parecía que estuviera escoltado como si fuera un famoso. Me ayudaron durante todo este tramo y luego se fueron porque tenían prisa. La verdad que durante toda la subida del puerto me cortaron el viento y me vino de lujo. Una vez pasado el puerto ya era todo bajada hasta Teruel. Los ciclistas me dijeron que a unos 8 Km de Teruel me saliera de la Vía Verde y cogiera la ruta del Cid que daba menos vuelta para entrar a la ciudad y así lo hice.

Por fin en Teruel!!!A las 15.00, una vez en Teruel, busqué un albergue para pasar la noche. Después de ir a un albergue y que me dijeran que justamente aquel día estaba lleno, me fui a la policía local de la ciudad y me ofreció un servicio en el que te daban alojamiento, comida, cena y desayuno solo un día para personas «sin techo» que solo se puede solicitar una vez cada 4 meses.  Como este servicio tiene unas normas en horarios de comida, y de llegada al albergue no pude salir por la noche pero aproveché para comer y dormir. En el albergue solo estábamos un rumano y yo.

Domingo 24

A las 8.00 de la mañana ya tenía que desalojar el albergue.  Una vez fuera, quedé con Elena una amiga que hice en CouchSurfing. Mientras esperaba, vino una amiga de Elena que también se llamaba Elena. Fuimos a desayunar hasta que llegó Elena. Estuvimos todo el día por la ciudad y me contaron algunas historias sobre Teruel (los Enamorados, las 4 torres…) y vi bastantes edificios y monumentos. Durante el día conocí a unas cuantas amigas de Elena muy simpáticas y estuve muy a gusto. Por la tarde fui otra vez a la policía porque el rumano me dijo que a él le habían dado un día más de alojamiento y pues que fuera yo también. La policía se enrolló bastante y me dio alojamiento para pasar una noche más.  Me quedé hasta las 21.30 con Elena y sus amigas y luego ya me fui a dormir al albergue.

Por cierto el rumano me dijo que quería venir conmigo a Cuenca…

Cuando tenga un rato seguiré actualizando.